Es de sobra conocido la extravagancia que hay en algunos “famosos” sean adultos, jóvenes, incluso niños. Es evidente que el dinero ayuda a conseguir la felicidad en mucha gente, pero en algunos casos la felicidad se consigue de manera curiosa.
Aquí os contamos algunos casos conocidos, para que simplemente os divirtáis leyendo:
Beyonce y Jay-Z visitaron el Louvre pero, como siempre que visitan galerías de arte, lo hicieron con todo el museo para ellos, sin público. Imaginamos que pagarían una cantidad nada despreciable para que el museo estuviera cerradito para ellos solos.
Mark Zuckerberg compró una mansión en Palo Alto pero, dado que le gusta la privacidad, compró los 4 chalets de alrededor por 23 millones de dólares cada uno, para asegurarse de que no tenía vecinos. Un tío sociable, sí señor.
El matrimonio Beckham contrató a una persona por 2.000€ para que abriera los regalos de navidad. Imagino que abrir decenas de regalos tiene que ser un tostón. Si tienes la pasta para pagarlo, mucho mejor.
Es de sobra conocido que Julia Roberts se baña solo con agua mineral. No sabemos si es de mineralización débil o no, pero lo que está claro es que no quiere cal en su piel.
Uno de los hobbies más raros de la lista sin duda es la colección que tiene Johnny Depp. Al actor le gusta coleccionar muñecas Barbie. Sus favoritas, como buen conocedor, son las ediciones especiales. Dentro de su colección tiene muñecas de Beyoncé, del elenco de High School Musical, de Elvis y la más insólita es una muñeca de Lindsay Lohan con un brazalete de arresto domiciliario en su tobillo.
La cantidad de “cosas” que se pueden hacer cuando tienes tiempo y dinero…
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